PID UTN sin Incentivos

Código UTN: TVUTNVM0007769

Fecha de Inicio: 01/01/2020 - Fecha de Finalización: 31/12/2021

Dirección: Mg. Marcelo COSTAMAGNA


Resumen

El Transporte Automotor de Cargas por Carretera (TACC) ha adquirido en la República Argentina una gran importancia en los últimos años, el crecimiento sostenido de los camiones y equipos de carga, acoplados y semi acoplados acompañaron el aumento demográfico y las necesidades de consumo de los habitantes del país [1].

El producto generado por el transporte carretero de cargas representa, en la actualidad, algo más del 2% del Producto Interno Bruto (PIB) de la economía argentina en tanto que sus ventas alcanzan casi un 3% de las ventas totales argentinas, proporciones que han tendido a incrementarse a la par de los procesos de tercerización del transporte por parte de muchas empresas productoras de bienes [2].

Del total de cargas movilizadas en el país más del 95 % fueron realizadas a través del TACC, esto equivale a 453 millones de toneladas y 204500 millones de toneladas ? kilómetro. Dado que se trata de volúmenes que responden a contratos de transporte, a ello habría que agregarle los movimientos de mercaderías efectuados mediante el transporte propio de empresas productoras de bienes y/o servicios, lo que totalizó, aproximadamente 615 millones de toneladas y 219.700 millones de ton ? km [1][2]. Estos guarismos fueron producidos por un vasto y complejo conjunto de empresas de transporte carretero, con diversidad de servicios y heterogeneidad de componentes, caracterizado por su fuerte atomización.

Si bien, desde el inicio de la historia del intercambio, los productos siempre precisaron de vehículos para su transporte, las empresas de transporte carretero de cargas, tal como las conocemos hoy día, no tienen más de unos 60 años de historia. El salto en la cantidad de operadores independientes se dio, con fuerza, a finales de la década del ?50 y principios de la del ?60. Desde entonces, el sector ha ido evolucionando, en materia de organización empresaria, desde el transportista individual (propietario / conductor), brindando como actividad central y excluyente el transporte de las mercaderías, hasta la actual etapa caracterizada, en un extremo, por la existencia de grandes empresas donde los servicios vendidos exceden ampliamente al traslado de mercaderías e incluso al modo de transporte original, y en el otro extremo, por un conjunto de empresas que venden sus servicios a otros transportistas y que explican, en promedio, más del 30% de los costos totales de producción del sector. En total, se trata de unas 45.000 empresas de transporte (dedicadas a la venta de servicios de transporte) que operan más de 270.000 equipos y que dan empleo a aproximadamente 500.000 personas, cifra que se corresponde con la importancia económica que presenta el sector y que representa más del 2,9% del empleo total del país.

Según datos provistos por la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) [3] la Flota Circulante en Argentina o Parque ?Vivo? a fines de 2017 es de 13.302.670 vehículos la cual incluye automóviles, comerciales livianos y comerciales pesados (no se incluyen en estos datos los acoplados y semirremolques. Esta flota está conformada por el 85,3% de automóviles, 11,1% de comerciales livianos y 3,6% de comerciales pesados, incluyendo camiones y ómnibus.

Dentro del transporte automotor de cargas es habitual referirse a los vehículos con el nombre genérico de camiones. Sin embargo, esta denominación alcanza a una variada cantidad de vehículos de características y tamaños diferentes. Una primera división que se puede establecer es entre los vehículos motorizados y los vehículos sin propulsión propia. Dentro de los primeros se encuentran los vehículos denominados genéricamente ?Camiones?, que poseen una estructura portante llamada chasis sobre la que se instala una superestructura apta para el transporte de mercancías (caja, furgón, cisterna), y los que se denominan ?Tractores?, que sólo están destinados a la tracción sin poseer ninguna superestructura para el transporte de mercancías; sólo disponen de un elemento (plato) que permite el acoplamiento de un vehículo remolcado. Dentro de los vehículos sin propulsión propia se encuentran los ?acoplados? que poseen, además de los ejes de rodamiento, una ?lanza? que les permite acoplarse a otro vehículo que los remolque, y los ?semirremolques? (también denominados ?semi acoplados?) que necesariamente deben recurrir a un ?tractor? para apoyar uno de sus extremos y valerse del mismo para su arrastre.

A fines de 2017 el parque total de acoplados era de 77.375 unidades y el de semirremolques de 91.236 vehículos lo que hace un total de 168.611 según datos del Observatorio Nacional de Datos de Transporte - Centro Tecnológico de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial - Universidad Tecnológica Nacional [5].

Es importante mencionar que el incremento promedio anual de equipos de transporte (acoplados y semirremolques) es de 10.790 unidades, generando esto una importante actividad industrial en distintas provincias del país, ubicándose las empresas de mayor volumen de fabricación en Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba.

 

En la actualidad la gran mayoría de estas empresas utilizan aceros de alta resistencia (micro aleados) para la construcción de sus productos, logrando una importante reducción del peso propio de estos vehículos permitiendo un incremento en la capacidad de carga útil que se puede transportar, lográndose de este modo un importante aumento de la eficiencia en el TACC.

Por otra parte, a partir de principios del año 2018 el decreto 32/18 [4] permite el uso de nuevas configuraciones de ejes tanto para camión tractor con semirremolque como para camión con acoplado las cuales redundan en un aumento del Peso Bruto Total (PBT), incorporando además las configuraciones denominadas Bi Tren, las cuales están compuestas por un camión y dos semirremolques con una longitud máxima total de 30,25 y un PBT máximo de 75 toneladas. 

En el presente Plan de Investigación se propone extender los estudios sobre la factibilidad de implementar el uso aceros micro aleados, aleaciones de aluminio y otros materiales en la fabricación de los nuevos modelos de productos del TACC, que fueron habilitados a circular por las autopistas y rutas argentinas a partir del decreto reglamentario 32/18 del poder Ejecutivo Nacional. Esto incluye tanto a los vehículos acoplados, semiacoplados y bitrenes. Se realizará además un análisis de la reducción del peso propio de estos quipos respecto de la construcción tradicional con aceros comerciales calidad comercial F24 o F36.    

[1] Cámara Argentina de Fabricantes de Acoplados y Semirremolques www.cafas.org.ar

[2] INDEC www.indec.gov.ar

[3] Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC). www.afac.org.ar

[4] Ley Nacional de Tránsito 24449. Decreto32/2018

[5] www.argentina.gob.ar  Guía de Gestión eficiente de flotas www.argentina.gob.ar